martes, 19 de enero de 2016

Consejos básicos para que tú hijo no sea mal enseñado.

Cuando piensas en un niño malcriado, puede que te imagines un niño que lo tiene todo. Pero no son los bienes materiales en exceso lo que provoca que un niño crezca malcriado, sino que es el comportamiento de los padres y la manera de educarlo lo que realmente va a afectar a su futura personalidad. 
Para llevarse bien con un niño malcriado puede ser más fácil dejarse llevar por sus exigencias y ceder a su manipulación, pero lo único que se consigue con ésto es dejarle claro que puede conseguir lo que quiera en el momento que quiera. Pese a que, en ocasiones, ceder al chantaje puede parecer lo más a apropiado, a la larga la persona que va a sufrir la mala educación de los padres, es el propio niño malcriado. Si tienes un hijo.

Estos son algunos errores de enseñanza que puedes cometer.: 

1). Hacer que tú hijo sea el centro del universo. 

Seguro que quieres lo mejor para tu hijo, pero hacer que sea tú prioridad “todo lo que se les antoja” en cualquier circunstancia, le enseña que que el mundo gira entorno a él . Esto puede tener un efecto negativo en el desarrollo de tu hijo, pues éste puede no considerar las necesidades de otras personas en el futuro. Los niños deben aprender a dar y recibir, no solamente recibir. Además, deben aprender a entender que no todo en la vida se puede conseguir sin esfuerzo. 

2). No reforzar su comportamiento positivo.

Los padres ocupados pueden no notar cuando su hijo está tranquilo sin hacer nada malo, y sólo le prestan atención cuando hace las cosas mal. Si no refuerzas las conductas positivas de tu hijo, puede que no entienda que lo está haciendo bien. Además, reforzar las conductas positivas es un premio a su buen comportamiento. 

3). Reforzar conductas negativas.

En muchas ocasiones, los padres no sólo ignoran las conductas positivas, sino que refuerzan las conductas negativas. Si sólo le prestas atención a tu hijo cuando llora, le estás enviando el mensaje equivocado, ya que es posible que aprenda que únicamente llorando consigue toda tu atención. 

4). No poner límites a tu hijo. 

Si no pones normas y no se las haces cumplir a tu hijo, es posible que crezca siendo maleducado, no cooperativo e irrespetuoso. Los niños pequeños necesitan saber dónde está el límite para que no se conviertan en individuos incivilizados. Parte del trabajo de los padres es enseñar valores moral y social, tales como el respeto o la paciencia. 

5). No hacer cumplir las normas de modo coherente. 

Mientras algunos padres no ponen límites al comportamiento de su hijo, otros ponen límites ambiguos o incoherentes. Por ejemplo, un padre no le deja a su hijo que diga malas palabras unos días, pero a su hermano mayor sí, acaba confundiendo al niño. Si las reglas que le pones a tu hijo no son coherentes o son ambiguas, esto perjudicará a su aprendizaje de normas. 

6). Hacerle regalos a tu hijo cuando no toca. 

Lo que le regales a tu hijo no es tan importante como el cuándo se lo regales. Por ejemplo, comprarle un celular a tu hijo solamente por el hecho de estar aburrido con la que le regalaste hace dos meses puede enseñarle a no valorar las cosas que tiene, y eso puede perjudicarl en el futuro. 

7). Ceder los berrinches. 

Ceder a los berrinches de tu hijo es una manera de reforzar las conductas negativas, y le enseña a tu hijo que puede conseguir todo lo que quiera con sus “rabietas”. A la larga, es mucho más beneficioso hacerle entender que las cosas se consiguen dialogando o cumpliendo con las obligaciones. 

8). Actuar como un niño malcriado.

Tú eres un modelo para tu hijo, y cómo interaccionas con los miembros de tu familia es algo que puede aprender e imitar. Si te comportas de manera infantil delante de tu hijo, es muy posible que piense que esa es la manera de actuar.


Esteban Crespo Almara.

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